Mötley Crüe - Dr. Feelgood

     Desde Los Ángeles, California nos llega una banda que antes del lanzamiento de este disco (1987) ya daba mucho de que hablar, tanto por su música como por los escándalos y la espiral de autodestrucción en la que se hallaban inmersos.

     Fue producido por Bob Rock, que más que un productor meticulos (hizo repetir un riff de guitarra durante dos semanas hasta que fue perfecto) se convirtió en una niñera, ya que estaban en pleno proceso de rehabilitación, llegándoles incluso a prohibir visitar Europa por temor a que volviesen en un avión dentro de una bolsa para cadáveres.

     El sonido del disco es abrumador e innnovador, hasta el punto de que cuando fue escuchado por Lars Ulrich (Metallica) quiso que el nuevo disco que estaban preparando sonase así. Todo lo que vendría después con el famoso Black Álbum será una historia aparte.

     El tema queda nombre al disco es potente y perfecto. El sonido de la bateria de Tommy Lee aún sigue siendo apoteósico a pesar de los años que han pasado y nunca volvería a sonar igual en ningún otro disco de esta banda.

     Las letras tratan sobre el sexo, las drogas y el abuso de alcohol del que tanto sabían y que incluso llevo a Nikki Six a estar dos veces muerto, hecho que inspiro una rítmica y frenética Kickstart my heart.

     A pesar de haber llegado al número uno de ventas, los premios se le resistían merced al Appetite for Destruction de Guns and Roses; sin embargo, al año siguiente se alzarían triunfadores por delante del Pump de Aerosmith, que fue grabado en la sala contigua; incluso en los descansos charlaban los dos grupos tomando botellasde agua siguiendo con el plan de desintoxicación.

     El éxito que atesoraron gracias a este disco y trabajos anteriores, fueron llamados para tocar en el festival de la paz de Moscú contra la drogadicción y el abuso de alcohol junto con Cinderella, Ozzy Osbourne, Bon Jovi, etc; sin embargo, fue una tortura para ellos puesto que el resto de grupos sí eran consumidores de alcohol y drogas, lo cual hizo que las desaveniencias y los roces entre las distintas bandas fueran duros, incluso se llegó a temer por la celebración del propio concierto.

     Es una lástima que a partir de este disco fueran dando tumbos, recayendo en las drogas, y no sacando ningún otro disco que fuese reseñable. Incluso, la gira final que dieron el año pasado está plagada de críticas ante su falta absoluta de profesionalidad y dejando entrever el fin recaudatorio de la misma. A pesar de todo esto, es un disco que pasó a la historia no sólo por la cantidad de hits que tiene sino por la influencia que ejerció en otroas bandas y porque marca un antes y un después en lo que se refiere a grabación y trabajo de estudio.

     Lo mejor: disco imprescindible que muestra la madurez de una banda sacando todo su potencial.

     Lo peor: la cantidad de baladas que le restan fuerza al disco, aunque hayan sido las que pasarían a darle fama al mismo.