Slaughter - Stick it to ya
Aunque no es un disco que haya pasado a la fama ni que aporte nada nuevo al panorama musical, sí que está bien valorado por todos los grupos coetáneos y está entre los considerado uno de los mejores discos de la época.
Representa a la perfección el Hard Rock dominante en ese momento y la influencia que tuvo MTV en el lanzamiento a la fama de bandas como Poison, Slaughter, Guns and Roses, Nirvana, etc. Tan es así, que a raíz del videoclip Up all night y Fly to angels tuvieron innumerables conciertos a lo largo de Estados Unidos y en gran parte del extranjero, lo que también hizo que vendieran más de dos millones de copias convirtiéndolo en uno de los discos más vendidos de los noventa.
El grupo surgió de las cenizas de Vinnie Vincent Invasion de la mano de Dana Strum y el vocalista Mark Slaughter, que será el que dé la nota característica copando toda la atención musical dentro del álbum y poniendo a todos a servicio de su voz.
Desde que escuchamos canciones como Eye to eye o Burning bridges sabemos lo que nos espera a partir de ese momento: canciones con un estribillo muy pegadizo, medios tiempos y ritmos muy festivos, sin evitar por supuesto, la balada de turno tan de moda en todos los discos de los noventa, en este caso será su tercer single Fly to angels, considerada como una de las mejores canciones de los noventa y del Hard Rock.
No debemos olvidar temas como Spend my life, Up all night o Desesperately, donde Mark Slaughter muestra una voz que no se arruga ante baladas, medios tiempos o canciones más cañeras saliendo de todas airoso.
A lo largo de su carrera, no cambiaran la fórmula que les llevo a lo más alto, como lo demuestran en su siguiente disco The wild life; sin embargo, como se suele decir, hay que renovarse o morir, y eso es lo que les acabó pasando por intentar exprimir hasta el final una estilo que ya daba sus últimos coletazos y donde la gente demandaba cosas más novedosas.
Es un disco que todo amante de la música debería escuchar porque, a pesar de que te puede gustar o no, te traerá muy buenos recuerdos de la infancia y sentirás que has vuelto a los noventa deseando poner MTV con la incertidumbre de qué vídeo pondrán a continuación.
Lo mejor: todo el disco...sin olvidar la famosa portada con la playmate Laurie Ann Carr, casada con el guitarrista de Ratt, Robbin Crosby.
Lo peor: que después de escucharlo dos o tres veces te aburre.
Representa a la perfección el Hard Rock dominante en ese momento y la influencia que tuvo MTV en el lanzamiento a la fama de bandas como Poison, Slaughter, Guns and Roses, Nirvana, etc. Tan es así, que a raíz del videoclip Up all night y Fly to angels tuvieron innumerables conciertos a lo largo de Estados Unidos y en gran parte del extranjero, lo que también hizo que vendieran más de dos millones de copias convirtiéndolo en uno de los discos más vendidos de los noventa.
El grupo surgió de las cenizas de Vinnie Vincent Invasion de la mano de Dana Strum y el vocalista Mark Slaughter, que será el que dé la nota característica copando toda la atención musical dentro del álbum y poniendo a todos a servicio de su voz.
Desde que escuchamos canciones como Eye to eye o Burning bridges sabemos lo que nos espera a partir de ese momento: canciones con un estribillo muy pegadizo, medios tiempos y ritmos muy festivos, sin evitar por supuesto, la balada de turno tan de moda en todos los discos de los noventa, en este caso será su tercer single Fly to angels, considerada como una de las mejores canciones de los noventa y del Hard Rock.
No debemos olvidar temas como Spend my life, Up all night o Desesperately, donde Mark Slaughter muestra una voz que no se arruga ante baladas, medios tiempos o canciones más cañeras saliendo de todas airoso.
A lo largo de su carrera, no cambiaran la fórmula que les llevo a lo más alto, como lo demuestran en su siguiente disco The wild life; sin embargo, como se suele decir, hay que renovarse o morir, y eso es lo que les acabó pasando por intentar exprimir hasta el final una estilo que ya daba sus últimos coletazos y donde la gente demandaba cosas más novedosas.
Es un disco que todo amante de la música debería escuchar porque, a pesar de que te puede gustar o no, te traerá muy buenos recuerdos de la infancia y sentirás que has vuelto a los noventa deseando poner MTV con la incertidumbre de qué vídeo pondrán a continuación.
Lo mejor: todo el disco...sin olvidar la famosa portada con la playmate Laurie Ann Carr, casada con el guitarrista de Ratt, Robbin Crosby.
Lo peor: que después de escucharlo dos o tres veces te aburre.
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